Las plagas de roedores y cucarachas son de las más difíciles
de erradicar, ya que son animales en extremo adaptables, con gran velocidad de
reproducción, inteligencia descomunal y una constitución muy ágil, que les
permite entrar a los recintos más remotos. Estos animales pueden sobrevivir en
recintos con productos químicos como el tolueno, pues su
organismo se adapta al entorno y les permite crear anticuerpos resistentes a
distintos productos, que dañarían la salud de otros seres vivos.
Es de gran importancia acabar con las plagas de estos
animales, quienes no sólo comen restos de alimento, sino que ensucian,
destruyen y contaminan todo lo que tocan mediante sus excrementos, orina y
saliva. Una de las primeras reacciones al encontrar plagas, es tratar de
combatirlas con trampas, remedios caseros o productos como el cianuro de
sodio, que pueden acabar con pequeñas infestaciones, pero no con grandes
plagas para las que se recomienda un profesional en control de plagas, pues se
debe eliminar a todo animal mediante acciones integrales para dejar de
favorecerlos con abrigo, alimento y protección pues estas poblaciones pueden
recuperarse fácilmente si las condiciones ambientales son favorables.
Antes que nada, es importante el diagnóstico de la
situación, para conocer la gravedad del problema y las posibilidades de
solución, por lo que se debe saber dónde se localiza el problema, cuál es el
tipo de morada donde habita la plaga, conocer si hay deficiencias de
saneamiento básico y ambiental, si hay infestaciones fuera del lugar, entre
otras variables que permitan mejorar el control en el lugar para evitar las re
infestaciones.
Se debe evitar la acumulación de basura, desperdicios, desarrollo
de matorrales y malezas cerca de industrias, bodegas o en zonas residenciales,
pero también en mercados, ferias, fábricas y lugares de cualquier naturaleza,
donde las ratas puedan abastecerse de alimento o servirles de morada; se
recomienda la constante limpieza de acequias y canales, así como la supervisión
regular del alcantarillado.
Si mantenemos las medidas de higiene y encontramos una rata
o una cucaracha, sin llegar a las infestaciones aún, podemos utilizar
repelentes que actúan sobre el sistema nervioso central, alterando el
comportamiento del animal y nos permiten sacarlo del inmueble. Las trampas, por
su parte son poco eficaces, ya que las ratas tienen reacciones neofóbicas por
lo que se mantienen lejos de las trampas, así que para que sean efectivas deben
cubrirse con algún material o dejarse en la oscuridad y con un cebo muy
atractivo para que caigan.
La fumigación es el medio más efectivo para la eliminación
de plagas en ambientes cerrados y subterráneos, pero debe ser efectuada por
personal capacitado y aplicando múltiples medidas de seguridad, debido a que
los químicos empleados son altamente tóxicos.
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