Uno de los padecimientos que afectan la salud de las mujeres
son los miomas, éstos aparecen de manera más común en mujeres de entre 35 y 55
años, especialmente entre quienes padecen obesidad, hipertensión o tienen
antecedentes familiares. Consiste en la aparición de tumores benignos en el
útero o la matriz, aunque no se tiene completamente la certeza de porqué
aparecen.
Existen diferentes tipos de miomas de acuerdo con su
ubicación y tamaño. El tratamiento para miomas puede variar de acuerdo
al tipo de mioma y a factores particulares de cada mujer como su edad, peso,
estado de salud e incluso planes sobre la maternidad. Y es que existen algunos
tratamientos que pueden afectar la fertilidad de las mujeres, por lo que si
desean tener hijos deberán considerar ciertas opciones para no perder la oportunidad
de procrear.
Estos tratamientos que afectan las oportunidades de gestación
se pueden deber a dos motivos, por un lado es por la administración de fármacos
que impiden la concepción, y por otro es porque se realizan cirugías para extraer
la matriz.
En caso de que la paciente requiera someterse a una cirugía
ya existen opciones más prácticas y sencillas que la clásica operación, se
trata de la laparoscopía. Es una cirugía que realiza el especialista para
examinar órganos pélvicos, mediante el uso de un instrumento de visualización
llamado laparoscopio. La cirugía también se usa para tratar ciertas
enfermedades de los órganos pélvicos.
Esta es una intervención que tiene como principales ventajas
eliminar los miomas conservando el útero, es menos dolorosa, no deja cicatriz,
la recuperación es mucho más rápida y para aquellas mujeres que desean tener
hijos es la mejor opción porque la fertilidad no se ve afectada.
Esta técnica permite ver la cavidad pélvica con la ayuda de
una lente óptica, a través de una fibra óptica por la cual se transmite una luz
para iluminar la cavidad, mientras que se pueden observar las imágenes del
interior con una cámara conectada a la misma lente, además de que permite
realizar al mismo tiempo la intervención quirúrgica y quitar los miomas, para
introducir el aparato sólo se hace un incisión de no más de 1.5 centímetros.
Con este tipo de intervención la mujer podrá conservar su
útero y su fertilidad de no se verá afectada, por lo que en un futuro podrá
tener los hijos que quiera. Además es un procedimiento menos doloroso, no deja
cicatriz y la recuperación es más
rápida. Este procedimiento se debe de realizar con un ginecólogo especialista en DF o en el lugar de residencia para asegurar que todo se
realice correctamente.
0 Comentarios